miércoles, 20 de abril de 2011

Cirugía estética a los siete años

Se somete a cirugía estética con siete años

Los padres de una niña de siete años deciden someterla a cirugía estética para corregir sus orejas. Dicen que es la única forma de evitar los “abusos” en la escuela…

Por el bien de un hijo, haremos todo lo que esté en nuestra mano, tomaremos todas las decisiones y correremos todos los riesgos. Creo que así es como han pensado los padres de esta niña de siete años, al decidir que ingresaría a un quirófano para corregir sus “orejas de soplillo”.

Samantha nació con las orejas algo prominentes, despegadas, y la derecha destacaba incluso más que la otra. Acaba de comenzar su etapa escolar y, a veces, sus compañeros le recuerdan ese rasgo de su fisonomía con mofa, sin existir aún un verdadero problema de acoso. Parece ser que sus padres se anticipan a su aparición y están “cortando por lo sano”.




Una pierna algo más corta que la otra, dientes sobresalientes, ojos miopes: hay “defectos” que nos hemos acostumbrado a corregir en los primeros años de vida; las ortodoncias se han hecho populares, casi obligatorias, desde hace pocas décadas. Un gran número de personas mayores acude a la cirugía estética, ¿y ahora les toca a ellos? ¿Podría ser que dentro de algún tiempo fuese lo más normal del mundo arreglar una nariz, frente o barbilla a un niño pequeño?

Recuerdo a un compañero de clase que se sometió a una operación similar a esta, con nueve o diez años: estaba harto de que lo llamaran “Dumbo”. Pero ¿qué es belleza y qué es defecto...? Los niños no aprenden solos a valorar los rasgos, somos los adultos los responsables de que ellos señalen las peculiaridades de otros niños y niñas. Algo así explica la madre de Samantha: los mayores eran quienes

En casa a veces mis hijas me plantean este tipo de dilema: “Me molestan por tener vello en los brazos, mamá”. Les digo que deben ser felices con sus cuerpos y trato de minimizar la presión. Creo que la autoestima se gana con el apoyo de quienes te quieren. ¿No deberíamos acostumbrarnos a la diferencia? ¿Están los padres de esta niña mirando a su hija con los ojos de una sociedad intensamente obsesionada por la perfección física?

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